El hummus de remolacha fresca, fue todo un descubrimiento en casa. Somos grandes amantes del hummus tradicional, y éste, nos conquistó desde el primer momento. Es nuestro snack preferido en vermouts con amigos, acompañado de crudites de verduras.
La remolacha fresca, le proporciona al hummus un frescor increíble, y hace de este maravilloso manjar una combinación perfecta.
Puedes untarlo en tostadas para desayunar, para acompañar ensaladas, para prepararte fantásticos buddha bowls, o como te he comentado antes, para dippear con crudites o triangulitos de pan de pita.
Los garbanzos, muchísimo mejor que los hiervas en casa, yo los pongo por la noche en remojo y por la mañana ya están listos para hervirlos. Prepara bastante cantidad, y así podrás tener garbanzos, listos para hacer humus y para combinarlos con lo que más te guste.
Mi abuela tiene la costumbre de poner sal en el agua de remojarlos, pero la sal, endurece las legumbres, así que mejor no ponerla, la verdad es que no entiendo muy bien el porqué. En el agua de cocción, tampoco le pongas sal.
Cuando hiervas cualquier legumbre, añade al agua de cocción unas hojas de laurel o alga kombu, esto las hará más digestivas y así evitarás esos gases tan molestos.
Puedes substituir las semillas de cilantro, por cilantro o menta fresca.
